Una tienda adorable que huele a las casas españolas del pasado, todo un viaje en el tiempo que rescata aquellos objetos, aquellas decoraciones, aquellas imágenes, que forman parte de la cotidianidad española.
Solo objetos hechos de manera artesana en el país. Un canto a la tradición que un buen día imaginó el fotógrafo Javier Ferrer. En el entorno más eclesiástico, es una de las tiendas de culto para todos los hogares contemporáneos.